Purista – hormigón blanco

Una tumbona de calentamiento algo diferente. El sobrio microcemento blanco de esta tumbona de bienestar se vuelve purista y noble.
Con su gracia de perla y el blanco inocente del copo de nieve, supera notablemente a otros diseños.
Si luego se toca la superficie, aparece la primera admiración.
La frialdad exterior no debe hacerle pensar que este bello ejemplar no le mimará con un calor totalmente agradable desde el interior.
Autorregulable, pueden ajustar la temperatura deseada y relajarse en ella de la mejor manera posible y dar cabida a sus sueños.

Opción «Copos de nieve»: El mejor trabajo manual adorna este modelo.

La radiación infrarroja de la tumbona térmica tiene efectos sobre la salud, igual que la radiación solar. La radiación puede favorecer la circulación sanguínea, ayudar con los resfriados así como con la tensión o el reumatismo y ayudar con los problemas de la piel. Ajuste una temperatura que le resulte cómoda (ligeramente por encima de la temperatura sanguínea). Sin embargo, el ajuste puede realizarse en un rango muy amplio de 30-45°C. Un buen valor estándar es de unos 37°C.

Una tumbona hecha a mano con aspecto de hormigón blanco, que siempre se integra de forma neutra en cualquier concepto de habitación.